La cocina en paralelo, el salón y el comedor comparten un espacio abierto y diáfano, que facilita la comunicación y los desplazamientos entre estancias. Una gran puerta corredera acristalada aísla la cocina cuando es necesario, sin perder luminosidad ni conexión visual. El salón se comunica con el jardín y el horizonte a través de una solución similar por lo que, cuando ambas divisiones se abren, la atmósfera, el momento y la luz exterior llegan hasta la cocina.
La vivienda, ubicada en un entorno rural, supone un buen ejemplo de armonía entre distintos estilos y materiales. La disposición de los muebles de cocina en dos líneas paralelas favorece la entrada de luz natural, y consigue que todo se encuentre a un paso a la hora de cocinar. El mobiliario de cocina Santos, con sus formas estilizadas, contribuye a generar un espacio confortable e interactivo, que responde a los estilos de vida más actuales. Los frentes negros, de acabado supermate y tacto suave, confieren carácter y personalidad a la estancia. La madera, presente en los techos y vigas de abeto laminado, así como en la tarima de roble, ayuda a crear un ambiente homogéneo, cálido y muy acogedor.
En la cocina, organizar no solo implica que cada elemento ocupe un determinado lugar, sino que se encuentre al alcance de la mano cuando se necesita. El diseño de los muebles de cocina de Santos parte del estudio de los flujos y ritmos de trabajo, buscando ofrecer soluciones efectivas y funcionales. Los cajones de gran capacidad, equipados con accesorios extraíbles e intercambiables, facilitan la organización y localización de contenidos. El mueble portafregadero, realizado en tablero contrachapado de madera y adhesivos resistentes al agua y la humedad, reúne cubos de reciclaje y un cajón interior para guardar utensilios de limpieza.
Para iluminar la zona de trabajo se utilizan dos fuentes LED. Una de ellas se sitúa en la parte inferior delantera de los armarios altos, proporcionando luz continua, homogénea y sin deslumbramientos. Otra se integra con el panel en un perfil para soportar las tomas eléctricas y los accesorios realizados en madera para esta zona: portarrollos, estantes para recipientes, etc.
Los armarios columna, situados en paralelo a la zona de trabajo de la cocina, incorporan hornos, frigorífico, congelador, calientaplatos y prácticos módulos de servicio en un espacio compacto y organizado. Los recursos para integrar electrodomésticos y soluciones de almacenaje aportan discreción, un factor clave en una cocina abierta a zonas comunes de la casa. El espacio de difícil acceso debajo del horno se resuelve con tres niveles de cajones interiores de extracción total, con apertura suave y silenciosa y cierre amortiguado.