Un binomio de contrastes define la identidad de esta cocina.
Fusionando blanco y negro, se trata de un espacio abierto por completo al salón-comedor.
Para exprimir al máximo su funcionalidad, añadimos la placa de cocción BORA en la isla central, prescindiendo así de campana extractora en el techo y orientando la zona de cocción hacia la sala para poder disfrutar de la compañía mienstras cocinamos.